Y pensar...y vivir y día tras día. ¿Dónde se queda nuestra esencia? ¿Los pequeños detalles, las pequeñas ilusiones escondidas entre canciones y los recuerdos? Esas sonrisas que te ayudan a sobrevivir, esos letargos, esas chispas que te encienden. Aparecen sobre mi de repente, incitadas por antiguas melodías que devuelven recuerdos encerrados. Porque cuando eres más pequeñita, logras fundirte en ti misma, necesitando sólo una canción y unos pies que te lleven danzando por la habitación, como una bailarina solitaria. Tu mente y tu cuerpo se compenetran, se enamoran, sienten y se dejan llevar (como el mar lleva a las olas hasta las rocas...). Menos conexión, más tensión, amargura, sentimientos que fluyen tan rápido que parece que pasas de nuevo por la preadolescencia. No deberíamos dejar de entendernos y de escucharnos, por mucha gente que haya haciendo ruido. Porque hay que respirar, porque no se puede entrar en un bucle de sentimientos y actos que llevan a la desdicha.
Llega un punto, donde te das cuenta que nada en exceso es bueno. Eso es lo que me ocurre siempre, no soy comedida, hago más de lo que me apetece y menos de lo que no. Al final, acabo viendo que las cosas no deben ser asi, que yo no soy asi, que no me hace bien. Sigo buscando cambiar cosas que no debo o puedo cambiar y me pongo nerviosa. Porque eso significa que no influyo bien sobre las personas, nisiquiera influyo. Me he vuelto solitaria y estúpida a la vez. Tengo prejuicios con las personas con las que he tenido pequeños o grandes enfrentamientos y no puedo dejar de ordenar a las personas por preferencias sin pretenderlo. Me dejo llevar, y luego me hecho la culpa de ello. No quiero soledad, quiero comprensión. No dejo de pensar en que pasaría....(mejor no nombrarlo) pero me hace tener miedo. No cambio nada joder, NADA. Molesto y no cambio nada de lo que se debería cambiar YA. ¿solo porque para mi no concuerda con lo que me ha sido inculcado? ¿esas premisas deben llevar simpre a la misma conclusión? Me prometo no dejarme llevar, me prometo amar con medida. Me prometo medir, me prometo luchar, me prometo individualizarme. Prometo aprender a elegir "cestas de consumo" usando el criterio de transitividad claramente marcado, porque no puedo estar a medias en todo. Paso del nosotros al yo, porque pierdo mi identidad. Sobre todo no quiero llorar, no quiero ver el pasado (que ahora es presente) como un error y siento no despedirme de mi familia, por muy pesada que sea. Siento no haberme administrado hoy bien el tiempo, y siento quedarme una hora más despues de sonar el despertador. No me agobio, me desespero. Harta ya de tener tiempo solo para no yo, y de tenerlo y abrumarme. No busco nada en claro, no tengo objetivos ni a corto ni a largo plazo porque no me paro a pensarlos. Busca, apunta y dispara objetivos joder, que no puedo parar de pensar que soy la atrapada, y no la feliz. Espero no molestar, solo escribo lo que sale ahora de mis entrañas pero simplemente es una sensación rara. No creo que sea todo tan radical pero me niego a cegarme.