miércoles, septiembre 29, 2010

sesgos

La única opción para conseguir lo que se desea es intentar que te guste aquello que quieres superar. Si no, es cien mil veces más complicado de efectuar, y muchos dolores de cabeza que curar.
Yo mientras tanto, me cubriré de un gordo muro, con el que lograré aislarme de todo y todos. Mi mente es lo bastante extensa para correr en ella, hasta llegar al infinito...mucho más allá de donde el resto te deja alcanzar.

martes, septiembre 21, 2010

absorviendo personas

Supongo que como dirían en expediente X, "la verdad está ahi fuera". Encontrándose en cada sonrisa y en cada lágrima. Luchando por disfrazar las cosas que realmente hacen daño y te entristecen. Me acecha cada átomo de soledad existente a mi alrededor. Quizá sosteniendo lo que siempre estuvo ahi, pero rompiéndome el alma. Puede que eligiera lo mejor de lo que había, y al final no merecía la pena nada. Puede que deposite mucha confianza en las personas. Que las absorva con una gran pajita de gran potencia y despues de beber, me dé cuenta de que hay otras personas absorvibles que tienen buen sabor. Pero las decepciones saben mal y es cuando ves que tu sed apremia en medio de una imensidad de personas que saben fatal o que quizá no te dé la gana de probar, pues desafortunadamente te ha quedado un mal sabor de boca.
La soledad y la independencia no son las claves del éxito social y quizá debería importarme poco. Pues con toda la falsedad existente estar sola es mejor que estar mal acompañada, o creerte acompañada. Esto último es una maldita mierda.
Lo cierto es que estoy absorviendo algo que me sabe demasiado bien, pero bebiendo agua no llenas la tripa. Tengo miedo de no saber hacer amistades reales. De volar sin sentir el aire. Tengo miedo de no saber quitarme el miedo. Pero eso es lo de menos, supongo que rodeada de adultos, nunca he sabido vivir entre gente de mi edad.

martes, septiembre 14, 2010

desahogos en susurros

Mientras regresaba me he obligado a no pensar. Sólo que fragmentos se cuelan sin querer y me impiden obrar como si cayera en un profundo sueño. Mi sensación me duele en el pecho, recae en los ojos y en mi espíritu consiguiendo mi total inactividad. Ya ni siquiera escribo con mi cabeza, a la espera de que nadie lo lea. Javi tenía razón, pero no está de más hacerlo de vez en cuando. Quizá logre disipar la soledad que mi espiritu no desea fulminar. Vuelvo enfadada, quizá a la espera de algo que no me iba a dar si no lo pido. Mañana saldré sola y no necesitaré que nadie me robe el tiempo que hoy tengo y que él no quería prestarme. Normal que sienta que molesto, la principal molestada soy yo, cansada de querer demasiado aún sabiendo que eso cansa. Mi espiritu desea flotar a la espera de que sin nadar, logre respirar en el fondo de una piscina.