El camino
Así sin pensar, sin pensar demasiado sobre ello puedo aprender a reciclar temas altamente olvidados. Quizá sin darme cuenta he estado pensando en ello y cuando lees cosas del pasado, vuelves a recordar que estaban alli desde siempre sólo que uno olvida que llevaba tiempo en la misma posición.
Como dijo sabiamente mi hermano, la mierda sigue en el camino...sólo que cuando eres feliz vas cantando tan alto y silvando tan fuerte que te olvidas de mirar hacia los pies.
Y así ha pasado. Amas, dejas de amar, te encariñas, das cariño y das lo que estimas que puedes para no esperar nada. Es mejor así; no debo olvidar que lo que dé me reporta a mí también en la misma proporción.
Por eso no debo olvidarme de nadie, no tengo que dejar a nadie en el camino porque recele de ello, porque sienta que ya no es lo mismo, porque odie las nuevas situaciones.
Yo siempre he sabido escoger de quien me rodeaba, porque no eran demasiadas personas ni gente de la que uno pueda hacer largas listas de actos con reconocimiento social. Eso es lo mismo. Son personas con un interior conocido, con una forma de ser especial y que aportan pequeñas grandes cosas.
Puedo cometer grandes fallos pero no debería endurecer mis sentimientos. Soy una persona muy empática, muy moldeable y adaptable. Me levanto cuando caigo y puedo llorar durante días para sanarme pero no me perdono pérdidas por mi parte, por mi deseo ni por mis actos. Que sean los demás quienes me den palos, quienes me critiquen y que sean ellos los que no me perdonen. Yo quiero y debo ir más alla de esa mierda. Yo debo seguir caminando por mucho asco que me dé. Porque aquel cagador que haya provocado la situación del camino, será quien deba limpiarlo. Yo, me ceñiré a mi destino aunque pueda caerme. No creo que eso me frene si vuelvo a estar convencida de que no soy yo la culpable de esa porquería obstaculizadora.
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